Descubrimos a los ganadores de la tercera edición del concurso fotográfico “VIDA SOBRE Y BAJO EL MAR” de LIFE A-MAR Natura2000. El jurado seleccionó las mejores imágenes que muestran la belleza y biodiversidad de la Red Natura2000, entre mar y costa

Ha concluido la tercera edición del concurso fotográfico “Vida sobre y bajo el mar”, promovido por el proyecto LIFE A-MAR Natura2000, que reunió contribuciones capaces de contar la riqueza y belleza del patrimonio marino y costero de la Red Natura2000.

El primer premio fue otorgado a Filippo Fistarol por su fotografía de la medusa Rhizostoma pulmo, capturada justo debajo de la superficie con el Monte Sirolo de fondo, parte del área protegida Monte Conero de la Red Natura2000 (AN): una toma que representa a la perfección el tema del concurso, uniendo mar y tierra en una sola imagen.

El segundo lugar fue para Alessia La Porta con la foto de un martín pescador (Alcedo atthis) posado sobre la roca caliza del área marina de Capo Passero, un sujeto inusual en un entorno marino y costero, hecho posible por la cercanía al Pantano di Marzamemi (SR), también sitio Natura2000.

El tercer lugar fue para Guido Villani su la imagen de un pequeño banco de agujas (Belone belone) en la superficie, tomada en el sitio marino Natura2000 “Fondos de Punta Pezzo a Capo dell’Armi”, premiada por su calidad técnica y efecto estético sobre el espejo de agua.

Se otorgó una mención especial a Livia Cavuoto por su fotografía de un cangrejo ermitaño (Pagurus bernhardus), realzada por el fuerte contraste de color con un alga verde, realizada en el área de especial protección de Capo Palinuro, en la provincia de Salerno.

El jurado, compuesto por Francesco Tomasinelli (Triton Research, LIFE Conceptu Maris), Maria Villani (Federparchi – Europarc Italia), Maria Chiara Graziani (LIPU) y el fotógrafo subacuático Marcello Di Francesco, evaluó las obras basándose en criterios técnicos y naturalistas, dando especial relevancia a las imágenes tomadas en los sitios marinos y costeros Natura2000.

Esta edición confirma una vez más que la fotografía es una herramienta poderosa para la sensibilización, capaz de combinar rigor científico y emoción estética para valorar y proteger los ecosistemas marinos y costeros del Mediterráneo.