Se trata del espacio más septentrional de la isla de Eivissa. Con casi 2000 hectáreas, está situado íntegramente en el término municipal de Sant Joan de Labritja, e incluye tanto superficie marina como terrestre. La calidad e importancia de esta zona se basa en la presencia de diversos hábitats de interés comunitario prioritario como praderas de posidonia. Las especies animales más relevantes que se pueden encontrar son el halcón peregrino (Falco peregrinus), el cormorán moñudo (Gulosus aristotelis), el alcaraván común (Burhinus oedicnemus) o la cogullada montesina (Galerida theklae). En el ámbito marino del espacio se pueden llegar a observar ejemplares de delfín (Tursiops truncatus) y de tortuga marina (Caretta caretta). Las principales amenazas de este espacio son los incendios forestales, los fondeos incontrolados y el excesivo tránsito marítimo.