El espacio representa uno de los escasos humedales de la costa mediterránea que todavía conserva las características propias de las zonas marismeñas y estuarinas y los valores ecológicos asociados a estos hábitats naturales. Posee una localización estratégica para las aves migratorias que cruzan el Estrecho de Gibraltar, como área de descanso, alimentación e incluso reproducción. También diversas especies marinas aprovechan las características ecológicas de este espacio para desarrollar funciones básicas de su ciclo vital, como el desove y la alimentación.